Creemos que el concepto de espacio es cada vez más fluido. Las casas se transforman en oficinas y las oficinas se reorganizan para resultar tan acogedoras como los hogares. La necesidad de mantener el contacto con la naturaleza confunde la separación entre el interior y el exterior. Y en el interior, las habitaciones se vuelven multifuncionales y el mobiliario modular y flexible, para adaptarse a viviendas más pequeñas con diferentes generaciones bajo un mismo techo.
Nos encanta el diseño capaz de acompañar el cambio del mundo y de quienes lo habitan. Que sepa cómo hacernos sentir a gusto en cualquier lugar, tanto en la habitación del hotel de nuestras vacaciones, como en el aeropuerto donde paramos durante un viaje de trabajo. Lo queremos sostenible porque es respetuoso: de su propia historia, de la tierra de donde proviene y también de la que dejará, sabiendo ajustarse a necesidades ya proyectadas en el futuro y a miles de historias, personas, vidas diferentes.
La vida es cada vez más móvil y con un desarrollo impredecible. Todo parece cambiar, incesantemente, pero queda una cosa: el hogar como puerto emocional, como lugar del alma. Dondequiera que estemos en el mundo, queremos sentirnos como en casa.