Escultórica, simbólica, atrevida: la mesa nace del deseo de jugar juntando de manera irónica tres elementos clásicos, primarios y geométricos. Ettore es un homenaje al maestro Ettore Sottsass, investigador visionario de un diseño que rebasa los cánones estéticos tradicionales, llegando más allá del ornamento y dirigiéndose hacia una experimentación emocional, social y estética. La mesa Ettore nace con la intención de rendir homenaje a esta filosofía y agregar, sorprender y estimular. La pata central, de dimensiones monumentales, se aligera hacia la base para sugerir un contraste irónico entre las piezas y producir un efecto inesperado, que impulsa el ojo a creer que no alcanza el suelo. El juego se enfatiza por la elección de los materiales: el metal pulido de la placa que forma la base refleja la pata, produciendo la ilusoria impresión de que la mesa está suspendida y en vilo. Volviendo a la niñez, Calvi y Brambilla se inspiraron en el principio lúdico del muñeco Ercolino que siempre se queda de pie. Los dos diseñadores supieron conjugar la idea del juego con la visión de Pianca, portadora de un lenguaje esencial y elegante, marcado por materiales y acabados selectos.